Con los avances de la neurología se ha podido estudiar mejor este fenómeno para aclarar
algunos mitos. Hoy los científicos saben que los boxeadores retirados de edad avanzada con
frecuencia -no todos- manifiestan el síndrome de "estar atontado" , cuyos síntomas son dificultad
para expresarse, desórdenes mentales y memoria deficiente. Las autopcias realizadas a ex
pugilistas revelaron que sus cerebros tienen daños similares a los observados en pacientes con
demencia senil. Neurólogos del Royal Hospital de Londres, Inglaterra, descubrieron que los
golpes en la cabeza causan lesiones vasculares irreversibles en el cerebro de los peleadores
más jóvenes.