Con su gol ante Grecia, Martín Palermo se convirtió en el jugador argentino más
viejo en convertir en una Copa del Mundo. A sus casi 37 años, al Titán le bastaron sólo
10 minutos (entró en el 34 del segundo tiempo y convirtió en el 43) en su debut mundialista
para mandar la pelota a la red. Curiosamente, el goleador de Boca desbancó así nada
menos que a Diego Maradona, que con 33 años le había marcado también a Grecia,
en aquel recordado triundo por 4-0 en Estados Unidos ’94.